Liberiano por nacimiento. Triatleta por escogencia. Atleta olímpico por esfuerzo y dedicación. Así es Leonardo Chacón, quién expresa con gran orgullo y pasión como ha sido su infancia y todo lo que lo ha hecho para posicionarse donde está en este momento…a tan solo días de concretar uno de sus sueños más añorados en la vida, competir en las Olimpiadas de Londres 2012.
Chacón, proviene de núcleo de deportistas. La familia esta encabezada don Rafael Chacón y doña Eugenia Corrales, seguida por tres hermanos y una hermana, que desde siempre han estado involucrados con el triatlón. Su hermano mayor Rolando, fue triatleta y uno de los principales ejemplos y modelos a seguir por Leonardo. Su hermana Magdalena, también compitió en esta disciplina deportiva, incluso participando en varias ediciones de los Juegos Deportivos Nacionales con muy buenos resultados. Actualmente “Magda”, como es conocida por muchos en el mundo del triatlón nacional, es la entrenadora y cabeza del equipo Fusion 3 de Liberia donde hace un gran trabajo en el desarrollo y detección de posibles talentos para este deporte. La familia la completa su hermano menor Rafael, quién practica triatlón en la categoría junior y ya ha dado de que hablar en varias de las competencias del calendario nacional.
Leo empezó su vida en el deporte apenas cuando apenas tenía seis años de edad. Sus primeras experiencias deportivas se dieron con la natación. Leo se involucró tanto con este deporte que incluso logró participar en esta disciplina en los juegos nacionales de 1996, en Turrialba.
Es luego de participar en estas justas que el joven Leonardo se decide cambiar de disciplina deportiva. Una que años después lo llevaría a Londres y lo convertiría en todo un atleta olímpico. “Me decidí por el triatlón porque no es un deporte tan monótono. Además ya en mi familia era como una tendencia, pero ya eso fue mi decisión mis padres nunca me obligaron a hacer algo que yo no quisiera”, expresó el liberiano.
“Leo” como siempre le han dicho desde niño, no duda en afirmar que el triatlón es el deporte de sus amores. Dicha pasión lo impulsaba ha ingeniárselas para poder participar en cuanto evento fuera posible participar a pesar de las distancias u otras obligaciones que tuviera que atender.
Ya de adolecente, Leo fue un reconocido estudiante en el Liceo de Liberia. “Siempre trataba de tener los mejores promedios” comenta el atleta. Entre risas y sin dudarlo mucho, Leo confiesa que la materia que menos le llamaba la atención era Español. La razón: su caligrafía no era la más adecuada y por consiguiente los profesores tenían algunos problemas tratando de entenderla. Por esta misma razón, es que Leo afirma su gusto por las clases de Estudios Sociales y Matemáticas, ya que en estas “no tenía que escribir mucho.”
Una vez concluida la secundaria Leonardo tuvo que sentarse y evaluar diferentes escenarios con la intención de mejorar tanto su panorama tanto deportivo como profesional a sabiendas de que alguna de estas opciones lo podrían alejar de su familia y de su tierra querida. Más detalles sobre estas desciciones y las implicaciones que le siguieron, pronto.