Motivación y confianza en el proceso son las características que en este momento describen al triatleta nacional Álvaro Campos previo al cierre de competencias internacionales de este 2024. El seleccionado nacional competirá en la Copa Continental de Viña del Mar (Chile) el 3 de noviembre y después viajará a Brasilia para enfrentar la Copa del Mundo el 10 de noviembre.
Ambas competencias tienen metas diferentes, pero altamente retadoras para poner a prueba meses de intenso trabajo y mejoría. Según él mismo describe, ahora mismo está experimentado muy buenos resultados durante los entrenamientos y eso quiere traspasarlo a los eventos.
“Siento que la preparación que hemos hecho ha sido distinta, en temas como a lo interno hemos cambiado ciertas cosas y todo se ha alineado muy bien, puedo decir que es la mejor forma que he tenido en la vida. Eso me tiene motivado, apostamos a un bloque de natación y nos ayudó a mejorar los otros dos deportes”, explicó sobre el proceso al lado de su entrenador Roberto Solano.
El triatleta de Coopenae apuesta a buscar el podio e incluso el primer lugar en Chile, mientras que en Brasil desea conseguir su mejor posición en una copa del mundo, la cual de hecho mejoró en mayo anterior, cuando se ubicó en el puesto 24 en Huatulco (59:33).
“En Viña veo realizable un podio, ganarle a Diego Moya o Andree Buc (ambos chilenos), a los mexicanos o brasileños no es fácil para nada, entiendo todas las implicaciones que hay en torno a eso… Ganar una carrera tiene muchos factores, gana uno de 50. Pero sí estoy muy tranquilo en el sentido de la preparación que he hecho”, comentó.
Será la cuarta vez que compita en ese escenario (dos copas del mundo, Juegos Panamericanos y una copa continental) y las rutas de las tres disciplinas siempre han sido iguales, por lo que ya conoce los recorridos.
“El frío sí es un elemento a tomar en cuenta, porque complica un poco, pero no como para echarse a morir. La intención es salir con el primer grupo, trabajar en la fuga y bajarme a correr el 5k a tope. Sé que cosas debo considerar, por ejemplo, en el atletismo no puedo arrancar tan duro, entonces debo hacer una buena transición, salir a mi paso y doy chance que se vaya regulando”.
Por otro lado está la Copa del Mundo, donde no tiene “nada que perder” y buscará “ganarle al número”, eso significa que si en la start list lo posicionan como el triatleta número 20, la meta inmediata será estar al menos en el puesto 19.
“Ganarle al número implica que se mejoró. En una Copa del Mundo hay un vigor diferente, como de arriesgar más, es un escenario más grande, con más peso, creo que eso motiva. A lo que estoy apuntando es a un top 10. Es ambicioso, pero hay que apuntar siempre un poco más largo”.
El año pasado Campos estuvo en esta misma competencia y se ubicó en el puesto 22, con un tiempo de 01:53:51 en distancia estándar, pero este año será en modalidad sprint.
Como en casa
Para Álvaro volver a Chile es como estar en casa, no solo por ser un lugar donde ha competido tres veces y se sabe los recorridos casi de memoria, sino también porque estará rodeado de amigos.
A inicios de este 2024 estuvo realizando su pretemporada en el país suramericano, específicamente con el equipo de la Universidad Católica, que tiene integrantes de la Selección Nacional de ese país.
Esa experiencia le permitió crecer como triatleta, pero además hacer contactos y amistades con las que ahora comparte en competencias y fuera de ellas.
Por ejemplo, uno de ellos lo recibirá en Santiago y después viajarán juntos a Viña del Mar para hospedarse con la familia del chileno. Pero entre amigos también está la competencia porque Diego Moya y Andree Buc son dos de los máximos contendientes para buscar los primeros lugares.
“Es la primera vez que hago estos contactos, pero además de contactos son buenas amistades. Estar allá me facilitó que se terminaran de concretar estas dos competencias. Es bonito volver a ver a la gente, los he visto en diferentes carreras, pero no todos viajan entonces me tiene feliz ir a verlos allá”.